Situada aproximadamente a 9 kilómetros al sureste de Santa Pola, la isla de Tabarca en Alicante es la isla más pequeña de España habitada permanentemente. Su población es de más o menos 89 personas, pero la situación cambia completamente durante los meses de verano ya que el turismo es la principal fuente de ingresos de la isla.
Isla Tabarca tiene una historia bastante interesante. Este pequeño islote, de 2 km de largo y 300 metros de ancho fue utilizado como refugio por los piratas bereberes hasta el final del siglo XVIII. En torno a 1760, un grupo de marineros del pueblo tunecino del mismo nombre que, en esa época se encontraba bajo el reinado de la República de Génova, naufragaron cerca de la isla y fueron rescatados y establecidos en la isla junto a un despliegue de soldados españoles.
El rey Carlos III de España decretó la fortificación de Tabarca para protegerla de los piratas. Por ello, cuando el barco se aproxima al puerto, lo primero que veremos serán los restos de la muralla, la fortaleza y la iglesia.
El faro que se encuentra al extremo de la isla y una iglesia en el interior del pueblo datan de la misma época. Cuando el barco amarre en tierra, te darás cuenta quela vegetación es bastante áspera. Se parece mucho más a un desierto con espinos, pequeños arbustos y cactus, lo que la diferencia bastante de los huertos y campos de naranjos que definen el paisaje de la provincia de Alicante.
La isla de Tabarca forma parte de una reserva natural marítima llamadas Reserva Marina de la Isla de Tabarca y también es un santuario para la protección de aves. El agua cristalina que la rodea y el increíble fondo submarino lo podremos observar a través del suelo de cristal del barco. Las cuevas naturales y precioso fondo marino invitan a hacer snorkel en la Isla de Tabarca.
El pueblo tiene forma de cuadrado, lo que evidencia su origen militar, y está formado por unas pocas calles rodeadas de viejas casas de pescadores y un moderno hotel bastante lujoso, que antes era la residencia del Gobernador, así como varios restaurantes especializados en marisco.
¿Qué hacer en Isla Tabarca?
Dispones de 6 horas antes de que el barco haga el viaje de vuelta pero, aunque la isla sea pequeña, hay mucho que hacer.
Tu excursión en la Isla de Tabarca puede empezar con un paseo hasta el faro, mientras observas algunos de los extraños pájaros que se posan sobre las rocas de la línea del puerto. Disfruta de las vistas del Mediterráneo desde el faro y de la inusual vegetación.
Luego nos dirigiremos en dirección al pueblo. Merece la pena abonar la entrada a la iglesia barroca de San Pedro y San Pablo, luego puedes continuar caminando por la muralla hasta la otra punta.
Déjate llevar a través de sus estrechas calles y escoge alguno de los bares o restaurantes ambientados con temática de piratas para probar un ejemplo de la especialidad local, el caldero, un delicioso guiso de pescado.
Fuente:vacaciones-españa.es